Y vaya tiempo que hemos tenido! Voy a empezar desde el inicio.
Mi abuelo Troy, generosamente manejo desde California y nos llevó de regreso a
México, nuestro hogar. La pasamos muy bien viajando con el abue’ Troy.
Nos SORPRENDIMOS de lo bien que Ian pudo viajar. Él estaba contento durante todo el viaje; solo lloraba para hacernos saber que tenía hambre o necesitaba un pañal nuevo. De otra manera el solo miraba la ventana o dormía tranquilo mientras manejábamos. Llegamos a Woodland California al final del Segundo día de viaje. Pasamos un par de días con nuestra familia y después continuamos a Roseville, Dixon, Vacaville and Monterrey para visitar más familia y amigos. Muchas gracias a todos los que nos dieron la bienvenida en sus hogares, cocinaron comidas deliciosas, tuvimos buenas conversaciones o me dejaron dormir! Fue maravilloso presentarles a Ian a todos los que vimos.
El abuelo Troy nos trajo hasta San Diego California. La siguiente mañana nos juntamos con mi prima para desayunar y luego nos separamos para irnos manejando a Ensenada, México. En cuanto entramos a México tuve ese sentimiento de familia; Especialmente el recordar cuando nos fuimos a vivir a
República Dominicana en Junio del 2011. Estaba en nuestros corazones el que un día pudiéramos regresar a México como familia de tres. En estos momentos reconocemos que Dios nos cumplió el deseo de nuestros corazones y todavía le seguimos agradecido por nuestro bello hijo.
Pasamos una noche en Ensenada, y luego manejamos al sur hasta San Ignacio para pasar una semana con la familia de Danny. Fue muy bueno ver a la Abuela Rita nuevamente y también que la familia de Danny conociera al Ian. Por supuesto que él era el centro de atención en todos los lugares donde fuimos. Danny predico en la iglesia el domingo y yo Danae comparti con las mujeres acerca de confiar en Dios. Después manejamos hasta Ensenada con la mama y Silvia la hermana de Danny y tuvimos una semana de descanso para asentarnos en la base antes del día oficial de regreso a JUCUM.
Estamos contentos de estar de regreso en JUCUM Ensenada. Disfrutamos el re-conectar con viejos amigos y empezar a relacionarnos con otros misioneros. Ian se está empezando a adaptar a más personas, lo que es bueno y lo hace más ameno. Danny es el asistente del chef en la cocina y ayuda en otras áreas donde lo necesitan como Casas de Esperanza y también traduciendo. Mi trabajo oficial es el de ser “Mama”. Es una gran bendición el poder enfocarme en este nuevo ministerio de criar a nuestro hijo. También hemos podido asistir a las sesiones de alabanza de Aventuras Misioneras con el equipo y también pude traducir en la Escuela Dominical para niños un domingo en la iglesia.