Estamos muy agradecidos con Dios por permitir a nuestras familias estar juntas, y conocerse por primera vez, y para todos aquellos que pudieron ser parte de ese día tan especial para nosotros. Tuvimos un tiempo de lo mejor y estamos bendecidos mas alla de las palabras por la vida que hoy compartimos. El matrimonio es algo hermoso.
Tuvimos una gran luna de miel, empezamos en Port Townsend, Washington, donde descansamos por unos dias antes de iniciar nuestro viaje a casa. Durante casi 2 semanas manejamos hasta Ensenada y en el camino pudimos visitar a mucha familia y amigos. Estamos muy contentos porque tuvimos la oportunidad de visitar a gente que no pudo ir a nuestra boda y vimos algunos primos que no habíamos visto en mucho tiempo!
Ahora ya estamos establecidos en nuestro departamento en Ensenada y listos para regresar y servir nuevamente en el ministerio.